La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.
Albert Einstein.

Sin pelos en la lengua

Así son las lenguas de los gatos vistas de cerca. Esas pequeñas púas que se ven, son en realidad las papilas gustativas, que contienen queratina, como nuestras uñas. A parte de proporcionarles un gran sentido del gusto, superior al de otros mamíferos como los perros, también son una práctica herramienta para acicalarse, lamer huesos, recoger alimentos del suelo y mantener el agua a la hora de beber.

Las imágenes del hongo zombi están todas al revés


Según cuenta Alex Wild en Scientific American; haciendo una búsqueda en Google images del hongo parásito Ophiocordyceps unilateralis, todas las imágenes están al revés, ya que estas hormigas se mantienen en el envés de la hoja. Wild, que lleva años fotografiando estas escenas en la naturaleza, se pregunta si “acaso los humanos tenemos una necesidad antropocéntrica de orientar a los insectos como lo hacemos nosotros”.
Fuente: Naukas.com

Z, de tiburón zorro




Durante años los científicos han establecido diferentes hipótesis sobre para qué emplea su desmesurada cola este animal conocido como tiburón zorro (Alopias pelagicus). Finalmente, la mayoría se decantaron por la más coherente; se trata de un instrumento de caza, que el animal emplea a modo de látigo. En este vídeo podemos ver a este maravilloso cazador en acción.
Fuente: Naukas.com

Antenas parabólicas vegetales


El néctar de las flores y sus vistosos colores atraen a los insectos polinizadores, pero ¿cómo atraer a los murciélagos que tienen problemas de visión? la Macgravia evenia ha evolucionado de tal forma que tiene las hojas ahuecadas para facilitar la ecolocalización por parte de los murciélagos. Esta adaptación se produce a expensas de una fotosíntesis eficiente, pero el beneficio de atraer a los polinizadores e mayor. 

Bunostegos akokanensis, el reptil desértico de cabeza bulbosa


Esta extraña criatura ha sido bautizada como Bunostegos akokanensis, pertenece a la familia de los Pareiasáuridos, unos grandes herbívoros que vivieron su apogeo durante el Pérmico Medio y Superior (hace entre 266 y 252 ma).
Los fósiles que han sido desenterrados en los últimos años en diversos lugares del mundo han revelado que los pareiasáuridos podían llegar a medir hasta tres metros de longitud y a pesar más de media tonelada. Pese a su gran tamaño, su cabeza era proporcionalmente muy pequeña y solía estar recubierta de bultos.
"Imaginen un reptil herbívoro del tamaño de una vaca con un cráneo con protuberancias y una armadura ósea en su espalda". Así describe la paleontóloga Linda Tsuji el aspecto que debía tener el espectacular animal del que han desenterrado fósiles craneales en el norte de Níger y cuyas características describen esta semana en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
No obstante, lo destacable de este descubrimiento es que respalda la teoria de un gran desierto central en el continente de Pangea. “Nuestro trabajo respalda la teoría de que el centro de Pangea estaba aislado climatológicamente, permitiendo a una fauna única que persistiera hasta el Pérmico superior", señala Christian Sidor, coautor del estudio.