David Carroll, director del
Centro de Nanotecnología y Materiales Moleculares, y su equipo de
investigadores de la Universidad Wake Forest en Estados Unidos, desarrollan el Power Felt, una tela compuesta por
nanotubos de carbono que podrá aprovechar la diferencia de temperatura entre el
cuerpo humano y su entorno para generar electricidad y cargar teléfonos móviles
simplemente llevándolos en la mano o en el bolsillo del pantalón. Donde unos
sólo ven un avance con vistas a mejorar dichos aparatos eléctricos, otros vemos
un nuevo pequeño paso hacia un modelo energético sostenible. El estudio ha sido
publicado en la revista líder en nanotecnología NanoLetters.
Las fuerzas explotadas por la
naturaleza para obtener recursos energéticos contrastan con los métodos
industriales desarrollados por el hombre, un modelo energético nada sostenible.
Al contrario, la naturaleza emplea seis fuentes de energía: las diferencias de
temperatura, la luz, la fricción, la presión, el magnetismo y la bioquímica. La
termoelectricidad es la conversión de un diferencial de temperatura en
electricidad, y su aplicación permitiría alimentar nuestros equipos
electrónicos, únicamente con el calor que emite nuestro cuerpo. Desde el
Instituto Fraunhofer de Técnicas de Medición Física surgió la idea de emplear
la diferencia de temperatura del cuerpo humano y su entorno para generar
electricidad. A medida que aumenta la diferencia entre la temperatura del aire
y la temperatura superficial, la generación de energía aumenta. Cuando la
diferencia decrece, también lo hace el voltaje generado. No obstante, pronto se
encontraron con un problema; el prototipo de generador ensayado proporcionaba
200 milivoltios, mientras que los aparatos requieren normalmente de 1 a 2
voltios. Es por esto que el material desarrollado por David Carroll y su equipo
con nanotubos de carbono, aun no está capacitado para cargar por completo la
batería de un teléfono móvil, no obstante, la actividad de un día normal,
podría añadir una hora más a la vida de las baterías.
El material presenta numerosas
aplicaciones potenciales, desde los marcapasos hasta relojes, dispositivos MP3
y por supuesto teléfonos móviles. Este avance permite considerar seriamente la
posibilidad de liberarnos de las pilas, la minería, los metales y el enorme
gasto de energía que requiere la fabricación de unos productos de consumo que,
con toda seguridad, acabarán en un vertedero. Sin duda, la naturaleza es una
fuente de inspiración inagotable.
Fuentes:
http://news.wfu.edu/2012/02/22/power-felt-gives-a-charge/
No hay comentarios:
Publicar un comentario