Los neandertales (Homo neanderthalensis) habitaron con éxito los entornos subglaciales de la Europa central y occidental durante 300.000 años. Sin embargo su desaparición repentina hace 40.000 años supone uno de los grandes misterios de la evolución humana. Recientes investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Cambridge parecen arrojar algo de luz al misterio. El detallado análisis estadístico de las evidencias arqueológicas de la región francesa de Périgord, afirma que las primeras poblaciones humanas modernas penetraron en la región en un número al menos diez veces mayor que las comunidades locales de neandertales. De esta manera, la capacidad de los grupos neandertales para competir por la misma gama de lugares donde vivir y de alimentos se vio menguada. Además, su mayor número y su alta capacidad para coordinar actividades garantizaban el éxito de los humanos modernos.
Nuevos patrones de comportamiento, más sofisticados, acompañados de formas más avanzadas y complejas de la lengua, se desarrollaron entre las poblaciones de Homo sapiens africanas al menos entre 20.000 y 30.000 años antes de su dispersión desde África. "Está claro que esta gama de innovaciones tecnológicas y de comportamiento permitió a las poblaciones humanas modernas invadir y sobrevivir" a los neandertales, indica Mellars. Frente a estas competencias, los neandertales tuvieron que retroceder a regiones marginales hasta la extinción, que según el profesor de Cambridge, pudo haberse acelerado por un deterioro repentino del clima en todo el continente hace unos 40.000 años.